Por otra parte, yo creo que en el caso de que los padres dudaran si comunicárselo o no al profesor, estos deberían hacerlo, pues considero que al pasar el alumno tanto tiempo en clase, el profesor podría ser de gran ayuda, pues podría advertir a los padres sobre los avances que el percibiera de la enfermedad, podría ayudar al alumno a integrarse en clase, e incluso podría valorar de mejor manera que los padres del alumno el si es mejor comentárselo o no a sus compañeros.
En conclusión, yo creo que el hecho de comunicárselo o no al profesor es una decisión que deben valorar los progenitores, según lo vean necesario o no basados en su propio criterio; pero, también creo que la decisión sobre el si comunicárselo o no a los compañeros del alumno, no debe caer sobre los padres, sino sobre el profesor, al que en mi opinión los padres deberían autorizar el realizar aquellas medidas que él considerase necesarias, pues va a ser él, el que mejor pueda valorar la situación, ya que verá de primera mano cómo es la inclusión del alumno en clase y el si los compañeros actuarían con madurez ante la noticia sobre la enfermedad de su compañero.
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