Qué sentido tiene que percibamos el mundo transformándolo

Antes de empezar, considero oportuno especificar qué entendemos por percepción, y es que definimos percepción como el primer conocimiento de una cosa por medio de las impresiones que comunican los sentidos. 

Una vez hayamos entendido lo que significa percepción, proseguiré dando mi opinión sobre la cuestión planteada. 

En mi opinión, es de gran utilidad el no ver el mundo como realmente es, pues considero que solo percibimos aquello que necesitamos percibir, pues si escucháramos, por ejemplo, todo el ruido que realmente hay, ya fuera la respiración de una abeja, el revoloteo de un pájaro y viceversa, no podríamos centrarnos en realizar ninguna actividad porque estaríamos percibiendo tantas cosas innecesarias a la vez que el poder concentrarnos para cualquier actividad, ya fuera leer un libro, estudiar y demás, sería impensable; además de que no podríamos distinguir las percepciones importantes, que realmente nos afectan, de las que no lo son. 

Por tanto, si me preguntaran el si sería mejor percibirlo todo, mi respuesta sería negativa, pues considero que no necesitamos percibir todo, debido a que si lo necesitáramos, nuestro organismo ya lo haría, pero si nunca ha sido así yo creo que será porque no lo necesitamos; además de que yo, como he comentado anteriormente, considero que el percibirlo todo es algo negativo para el ser humano porque, sinceramente, creo que nos acabaríamos volviendo locos de ser así; por no añadir que en nuestro día a día no lo necesitamos, pues si todavía viviéramos en una sociedad similar a la prehistórica, podría entender el que percibiéramos más cosas del exterior, pues podría ayudarnos a huir de los depredadores y a sobrevivir en general, y aún así vería innecesario percibirlo todo, pero hoy en día, en una sociedad tan acomodada como la nuestra, lo considero algo inútil. 

Si un alumno tiene Asperger o cualquier tipo de enfermedad mental, ¿debe saberse?

En mi opinión, se debe decir o no dependiendo del grado de la enfermedad que tenga el alumno, pues si se manifiesta de una forma mínima que no dificulta al alumno ni en el proceso de aprendizaje, ni a la hora de socializar, no veo necesario que dicha enfermedad debiera saberse más allá del vínculo familiar y/o terceras personas que pudieran saberlo por elección del alumno. 

Por otra parte, yo creo que en el caso de que los padres dudaran si comunicárselo o no al profesor, estos deberían hacerlo, pues considero que al pasar el alumno tanto tiempo en clase, el profesor podría ser de gran ayuda, pues podría advertir a los padres sobre los avances que el percibiera de la enfermedad, podría ayudar al alumno a integrarse en clase, e incluso podría valorar de mejor manera que los padres del alumno el si es mejor comentárselo o no a sus compañeros. 

En conclusión, yo creo que el hecho de comunicárselo o no al profesor es una decisión que deben valorar los progenitores, según lo vean necesario o no basados en su propio criterio; pero, también creo que la decisión sobre el si comunicárselo o no a los compañeros del alumno, no debe caer sobre los padres, sino sobre el profesor, al que en mi opinión los padres deberían autorizar el realizar aquellas medidas que él considerase necesarias, pues va a ser él, el que mejor pueda valorar la situación, ya que verá de primera mano cómo es la inclusión del alumno en clase y el si los compañeros actuarían con madurez ante la noticia sobre la enfermedad de su compañero.